Descripción
Que la preciosa sangre que brota de la sagrada cabeza de nuestro amado señor Jesucristo el templo de la divina sabiduría. El tabernáculo del divino conocimiento y luz del cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre. Amén.
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Que la preciosa sangre que brota de la sagrada cabeza de nuestro amado señor Jesucristo el templo de la divina sabiduría. El tabernáculo del divino conocimiento y luz del cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre. Amén.